Transcurre un nuevo mayo y para quienes trabajamos en el sector de Emergencias, ya lo tenemos en automático el pensar en el Mayo Amarillo, un concepto que sin duda alguna llego para quedarse. Este mes nos invita a la reflexión en cuanto a la Siniestralidad vial y en particular este año 2021 en particular desde la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV) a reflexionar sobre las decisiones que tomamos cada uno en el tránsito.
En cuanto este pequeño artículo, el objetivo es verter ciertos conceptos e intentar prescindir mayoritariamente de números, aunque en ciertos pasajes nos serán útiles para entender o contextualizar lo que ocurre.
¿Por que siniestro y no accidente?
Comencemos por cuestionarnos desde la forma en que hablamos. Se ha instalado o existe el concepto que un accidente es un evento que no puede ser prevenido. Vaya si podrán ser prevenidas muchas de las variables en este caso. Es por tal motivo que preferimos en medicina utilizar la palabra “siniestro” como evento el cual no tiende a ser interpretado como algo no prevenible. Invitemos a todos a utilizar el término “siniestro de transito” dando la idea de que el evento podría ser evitable y sin dejar de lado el concepto del daño que esto acarrea.
Meta del decenio.
Uruguay se comprometió a alcanzar la meta mundial de la Organización de Naciones Unidas (O.N.U.) planteada para el decenio 2011-2020 en cuanto a realizar acciones en seguridad vial con el fin de descender a la mitad las muertes en comparación con el año 2010. Pasando raya hemos logrado un descenso con algunas particularidades, del orden del 30%. Se ha realizado un esfuerzo a nivel nacional y departamental importante en conjunto con la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV) pero este esfuerzo significativo no logro la meta planteada.
Este 30% significa que alrededor de 6000 personas menos por año padezcan lesiones o muertes en siniestros de tránsito.
Cifras que contextualizan.
Ahora si por unos párrafos ahondaremos en números que intentaran englobar conceptos.
Los motociclistas son el 63% de los lesionados o muertos. Y si vemos solo los lesionados graves son un 70,5%.
El trauma causa la muerte de 14.000 personas por día a nivel mundial. Es la principal causa de muerte de 1 a 44 años y la cuarta para todos los grupos etarios. Produce el 80% de las muertes en adolescentes y el 60% en la infancia.
Otro mojón importante en este recorrido por cifras es la edad de los lesionados o muertos, siendo la principal edad entre 20 y 49 años en nuestro país.
Hablemos un poco con números de nuestros muertos para enfatizar el punto.
Nuestra República actualmente padece de un promedio algo mayor a un fallecido diario (391 personas en 2020 dato proporcionado por UNASEV).
De los fallecimientos la mitad ocurren en rutas nacionales pero la otra mitad en ciudades o caminos. Esto nos hace pensar, -aunque sin un dato certero- en un numero alto de fallecidos peri-domicilio, muchos compatriotas “bajan la guardia” cuando circulan en trayectos cortos próximos a sus viviendas. Erradiquemos el concepto de si es “acá a la vuelta” no va a pasar nada. En el transito todos somos parte y este años no nos olvidemos del llamado a reflexionar sobre las decisiones que tomamos cada uno en el mismo.
Los fallecimientos en el pasado 2020 son en un 58% en el lugar y en un 26% dentro de las primeras 24 hs. Al tocar este punto como médico especialista en emergencias no pedo eludir el hecho de remarcar el concepto de “la hora de oro” o “la hora dorada” el cual consiste en esos primeros 60 minutos de transcurrido el evento, donde una intervención rápida y eficiente puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte (planteado por el Colegio Americano de Cirujanos) e incorporar en el léxico medico los 10 minutos de platino que es el tiempo máximo tolerado para concurrir al sitio. Recordemos el comportamiento trimodal de las muertes en la enfermedad traumática con los fallecidos en la primera hora, los que suceden en las próximas 24 hs (pero sobre todo en la 2 hs siguientes) y los fallecidos luego del primer día.
Toquemos someramente el tema sobre los días en los que ocurren los mismos. Podríamos llegar a pensar que es cuando existe mayor número de vehículos, pero la realidad es que comienza el acenso de siniestros los días viernes para destacar por sobre la media los sábados y siendo el domingo el día con mayor ocurrencia. Otra vez emitiendo opinión los que vivimos en este país volvemos a bajar la guardia, como cuando nombramos los siniestros peri-domicilio.
Donde sí podríamos aplicar el concepto de la mayor movilidad es en cuanto a los meses, siendo los meses con clima más favorable donde se acentúan los mismos. Siendo enero y diciembre los que más destacan. Dejo una cuestión: ¿no debería ser los meses donde las lluvias o la menor cantidad de luz solar dificultan la visual? Entonces no tenemos excusas –o cada vez menos-, la visibilidad es sumamente importante, pero la movilidad es un gran factor.
Hemos dejado sin duda alguna en este escueto repaso, temas cruciales como ser la visibilidad en el tránsito donde todo elemento que contribuya a la misma es bienvenido como los son las telas refractivas o en los vehículos las luces.
Volvamos por un momento a las no tan queridas cifras: en la casuística 2020 el 67,8% corresponden a personas a pie, ciclistas o monoteístas. Una vez más la visibilidad juega un papel primordial entre otros varios factores.
Gran capitulo o libro entero lo son los sistemas de retención infantil donde ya hemos escuchado hasta el cansancio y lo hemos aprendido que los niños no son adultos de menor tamaño, su proporción corporal en comparación con su cráneo, así como la diferencia en sus tejidos y órganos. Los sistemas de retención infantil han avanzado tanto que podemos encontrar los que adaptan al niño al cinturón del auto o los que adaptan el cinturón al niño. Un cinturón que no se adapte al menor, no da una falsa seguridad y naturalmente no dará los resultados esperados, ya sea por sectores donde pase el mismo, deslizamientos inapropiados del pequeño, entre otros.
¿Quién duda hoy en día del cinturón de seguridad? ¿Compraríamos un auto si cinturones de seguridad? Ya hemos avanzado como sociedad y nadie duda de la necesidad del mismo o quienes lo hacen no cuentan con un respaldo científico sostenido. Ahora avancemos en todos los cinturones de tres puntas dado la evidencia actual y luego por tecnología que tenga demostrada su utilidad. ¿Es por esto que a la hora de evaluar una futura compra de automóvil propia o en un consejo porque no tener presente el elemento que según el latín NCAP es el elemento que más vidas potencialmente podría salvar? ¿De qué hablamos? Del Control Electrónico de Estabilidad (ESC), dota justamente de equilibrio al vehículo en el frenado. No nos confundamos el ABS es un gran elemento también pero no es lo planteado, hablamos de a la hora de una frenada brusca lograr que el vehículo no se logre ingobernable, esto es estimado por los ingenieros automotrices como el elemento que más ha logrado salvar vidas luego del cinturón de seguridad. ¿Entonces comenzaremos a exigirlo?
Por último, dos temas que han estado o lamentablemente para nosotros están en la opinión pública. Y lo digo dado desde el punto de vista médico no considero (opinión personal) que exista argumento que rebata esto:
Uno es el uso del casco en los birodados. Donde al momento de fiscalizar los fines de semana son el periodo de tiempo donde menos se utilizan, volvamos a traer el falso concepto de que si es próximo al hogar o si es en fin de semana no va a ocurrir nada. Tal vez logremos comenzar a desterrarlos.
Otro punto es la utilización de alcohol al conducir un medio de transporte. Bien sabido es que esta sustancia al ingerirla provoca en nuestro organismo un aumento en los tiempos de respuesta, tornando nuestras acciones más lentas, no siendo recomendable en un tránsito donde el estar alerta es pilar fundamental. Los días donde las espirometrías positivas aumentan son viernes, pero sobre todo sábados y domingos.
Las acciones de cada uno son fundamentales en el tránsito. Creo este Mayo Amarillo nos invita en buena forma a realizar ese proceso interno en cuanto a las acciones que cada uno toma en el tránsito. Informarse sobre las formas de disminuir la probabilidad de que suceda un siniestro es un buen camino que entre todos debemos recorrer en forma segura.
Dr. Sebastián Yancev.
Coordinador Dirección Prehospitalaria CASMU-IAMPP y 1727
Miembro fundador de la Sociedad Uruguaya de Emergencistas.
Especialista en Emergencias Médicas.
